sábado, 17 de noviembre de 2012

Geología contra la pared

El paisaje, tal y como lo vemos, en realidad responde a varias realidades. Por una parte, las montañas, las llanuras, los valles, su forma y dimensiones dependen de los acontecimientos que nos explica la geología. Las rocas presentes, su elevación por las fuerzas internas de la Tierra, su erosión por ríos, lluvia, vientos y mares y la sedimentación posterior en el fondo de valles y cuencas oceánicas. Todo lo que vemos es el resultado de estos procesos que han ocurrido a lo largo de millones de años en todo el planeta. Si, en todo, también en el lugar donde nos encontramos ahora.

La segunda realidad que conforma el paisaje es el manto biológico. Los seres vivos están esparcidos por toda la tierra (que se sepa sólo hay dos lugares libres de seres vivos en el planeta, el interior de las rocas y los lugares esterilizados por el ser humano). Por lo tanto miremos donde miremos hay seres vivos, aunque sea microscópicos. Lo más aparente en el paisaje es el manto vegetal, el que le da color. Pero no nos engañemos, el paisaje biológico lo es todo, vegetales, animales y microorganismos.

Un tercer elemento del paisaje son los efectos del Homo sapiens. Muchas veces, este elemento no es completamente ajeno a los dos anteriores. Porque hubo un tiempo en el que se construía con los materiales que se encontraban en el entorno más cercano. En concreto, en nuestro pueblo y en toda la zona, para la construcción de edificios se han utilizado las rocas que se han podido encontrar a mano, siempre que reuniesen las condiciones de resistencia y facilidad de trabajo. Por ello, mirar a las paredes añejas de nuestras casas y muros es una lección de geología autóctona al alcance de cualquiera, sin necesidad de patear montes y riscos, con sólo saber mirar.

Diferentes tipos de rocas en un muro de Las Carreras (Abanto)

El objetivo de esta entrada es hacer un repaso de las rocas que se han utilizado en la construcción tradicional y relacionarlas con la geología del lugar. Si nos fijamos bién sólo encontramos cuatro tipos de materiales que son una buena representación de las rocas madre del subsuelo del entorno e incluso de los minerales que aparecen. Estas rocas se han utilizado en forma de SILLARES (bloques cuadrados y labrados por varias caras, normalmente colocados mediante grúas) como en MAMPOSTERÍA (piedras no labradas colocadas a mano en los muros).

Debajo de nuestros pies siempre hay una roca. En muchos casos aflora y la vemos y la podemos tocar. En otros casos está cubierta por una capa de tierra. Esta capa de tierra es lo que se llama SUELO. El espesor del suelo puede ser desde inexistente, unos pocos centímetros hasta varios metros. El suelo, que es lo que comunmente conocemos como tierra, no es mas que el resultado de la degradación de la roca que está debajo por efecto de las condiciones climáticas y de la cubierta vegetal. Por lo tanto cuando hablemos de que esta roca está aquí o allá, queremos decir que esta es la roca madre, aunque esté cubierta por varios centímetros de suelo.


Talud de la carretera de Cobarón a El Haya. Suelo sobre roca caliza.

Pues bien, las rocas que se pueden encontrar en nuestro pueblo, y en la comarca son mayoritariamente rocas SEDIMENTARIAS. Las rocas sedimentarias no son más que sedimentos de ríos, mares, lagunas, estuarios, que se depositaron allí hace millones de años. La acumulación de unos sobre otros y el paso del tiempo hace que se hayan petrificado y transformado en roca y hoy los vemos acumulados en capas llamadas ESTRATOS. Estos sedimentos, eran del mismo tipo que en la actualidad: arenas, arcillas, limos, sales etc. En muchos casos atraparon animales y vegetales ó sus cadáveres, que se petrificaron igualmente (al menos sus partes duras como huesos o caparazones) y hoy en día los encontramos en forma de FÓSILES.

Después, por efecto de fuerzas internas de la Tierra (con mayúsculas), estas capas de sedimentos pueden elevarse, plegarse, arrugarse y fracturarse y formar montañas. De esta forma, las arenas, los lodos y las sales que estaban en el fondo del mar, los ríos y los lagos pueden acabar a miles de metros sobre el nivel del mar y a cientos de kilómetros de la nueva costa. Estos plegamientos o arrugas hacen que las capas o estratos no se encuentren horizontales como cabría esperar sino con inclinación y en muchos casos verticales. Incluso algunas veces  llegan a posicionarse en orden inverso al que se depositaron. Estas montañas vuelven a erosionarse por efecto de la lluvia, el viento, el mar... y vuelta a empezar.

Esto último ocurrió hace 50 millones de años y se llamó la OROGÉNESIS ALPINA, porque, entre otras montañas se formaron los Alpes. Para ser exactos la Península Ibérica se acercó al continente europeo y los sedimentos que se encontraban depositados en el mar de enmedio se apachurraron y arrugaron.

Lo dicho, las rocas que tenemos en nuestra comarca debajo de nuestros pies son básicamente sedimentarias, plegadas, rotas, inclinadas pero sedimentarias. En concreto son los sedimentos que se depositaron hace la friolera de entre 112 y 133 millones de años, en el periodo que llaman los geólogos CRETÁCICO INFERIOR. Este periodo se subdividió en otros periodos más cortos que nos han dejado los diferentes tipos de roca. Para que nos hagamos a la idea, por aquel entonces por la tierra caminaban los dinosaurios y aparecieron las primeras aves. Los continentes se estaban separando y la cornisa cantábrica no era una costa, era a ratos una marisma, a ratos un mar poco profundo con un clima cálido y la antigua costa estaría a cientos de kilómetros hoy en día  tierra adentro. De hecho, toda Europa era un archipiélago de islas. Por eso los fósiles que se encuentren en nuestras rocas son principalmente marinos.

Europa en el Cretácico inferior. Como se puede ver todo un archipiélago de islas y donde estamos nosotros sólo mar.


En verde oscuro, zona donde se encuentran las rocas del Cretácico inferior. Fuente: Mapa Geológico del IGME. Hoja de Bilbao

Todos estos sedimentos se elevaron y aquí se formó un plegamiento gigantesco cuyo eje va desde el monte Mello, en Muskiz, cruza el valle del Barbadún, recorre los montes de Triano, cruza el valle del Cadagua y llega hasta Miravalles a través del Ganekogorta. Se conoce  como ANTICLINAL DE BILBAO. Nosotros nos encontramos en el flanco norte de este plegamiento, en una de sus antiguas faldas, erosionada y fracturada y es en este momento cuando ocurre un hecho geológico que ha marcado nuestra historia y nuestras vidas.

En el momento del plegamiento (bueno lo de momento es un decir, miles de años) las rocas se fracturaron, especialmente las más quebradizas (sobre todo las calizas), a través de esas grietas o fallas ascendieron materiales líquidos cargados de hierro y se produjo la MINERALIZACIÓN de las rocas. Especialmente lo que se formó fue carbonato de hierro (SIDERITA) que luego, al exponerse al aire dio lugar a todos los minerales de hierro  que milenios más tarde iban a ser tan apreciados por la siderurgia mundial y que iban a marcar la historia de nuestra comarca.
Representación muy esquemática del gran anticlinal de Bilbao, con sus estratos. La línea roja representaría la erosión posterior que dejaría aflorando las diferentes capas, de sur a norte, de las más antiguas a las más modernas. Entre las líneas discontinuas estaría el municipio de Abanto. En la falda norte del anticlinal.

Corte esquemático, de acuerdo a la imagen anterior, desde los montes de Triano, hasta el Mar cantábrico.

Representación muy esquemática de la situación del anticlinal de Bilbao. Panorámica desde las minas de Carrascal en Muskiz, mirando de oeste a este, el norte a la izquierda. 1. Serantes. 2. Montaño. 3 Pico Ramos. 4. Las Carreras. 5. Gallarta-Campillo-Mina Concha. 6. Mendibil-La Arboleda. 7. Peñas Negras. 8. Alta Galdames. 9. Muskiz (San Juan)

Como se puede ver, si vamos caminando desde el Alta de Galdames, bajamos a Abanto, subimos a Serantes y bajamos hacia el Mar Cantábrico, en unos pocos kilómetros, pasan por nuestros pies 80 millones de años de historia geológica.

Nuestros muros son un buen expositor de estas rocas y minerales, y por lo tanto de esa historia. Vamos a ver una por una, por orden de importancia como material de construcción, que es el mismo orden en el que se formaron.

ARENISCA. CRETÁCICO INFERIOR. PERIODO BARREMIENSE

Una de las rocas más utilizada en la construcción es la ARENISCA. Es una roca rugosa y marrón clara. La arenisca, como su nombre indica no es más que arena compactada y petrificada, con sus granos cementados por los milenios soportando la presión de las capas superiores. La arenisca de nuestro entorno se formó en el periodo del cretácico llamado BARREMIENSE hace 133 millones de años. En aquel periodo el entorno era el de un mar muy poco profundo, a ratos una laguna, a ratos una marisma en las que se vertieron por los ríos toneladas de arenas, que por efecto del plegamiento acabaron a cientos de metros sobre el nivel del mar. Es el material del que están formados montañas como el Mello, el Alta de Galdames y el Pico Mayor y el Ganerán. En general los montes de arenisca presentan relieves suaves, aunque son los reponsables de las mayores alturas de la zona. 


Depósitos de arena durante el Barremiense en un entorno, de marismas o lagunas. estos depósitos tuvieron hasta 1000 m de espesor y dieron lugar a las rocas areniscas que vemos ahora

La arenisca es muy abundante y accesible y seguramente ha sido apreciada por canteros y constructores por su facilidad de tallado. Por ello encontramos muros enteros y edificaciones completas de esta roca. Especialmente ha sido utilizada en los sillares de las esquinas y en los dinteles de puertas y ventanas y está presente en los edificios más emblemáticos del pueblo. No podemos precisar la cantera origen de estas piedras, pero ascendiendo por los Montes de Triano, por encima de la cota del ferrocarril de Galdames (actual via verde), es la roca madre predominante.


 Arenisca  del Barremiense, en su estado natural. Talud del camino que sube desde Peñas Negras a Ganerán (Galdames)

La misma roca cambia mucho de aspecto cuando se fractura

Ahora vamos a ver cómo está representada esta roca en las construcciones del pueblo.


Sillares de arenisca en casas del siglo XIX colindantes a la Avenida Ambrosio de los Heros (N-634).

Hogar del jubilado de Las Carreras, los sillares de arenisca se utilizan en dinteles de puertas y ventanas

Como puede verse la casa de la derecha está integramente construída en arenisca

Edificio del siglo XIX. La arenisca sufre los típicos efectos de la corrosion por el viento en esta fachada de exposición norte

Esta roca se ha utilizado también para escaleras y bordillos

Piedra esquinera de arenisca de Villa Matiena. Las piedras esquineras se utilizaban en los tiempos de la circulación de carruajes para proteger los sillares de las esquinas. Esta y la siguente son las dos únicas piedras esquineras que se pueden encontrar en la Avenida Ambrosio de los Heros

Piedra esquinera de arenisca en varias piezas, en una de las entradas a la Villa Acasuso (Siglo XIX)

Losas de arenisca en la base de la casa del cura (Barrio La Trinidad)

Muro de mampostería casi íntegramente de arenisca cerrando la finca de Villa Matiena (siglo XIX) en la N-634.


Piedras de arenisca formando parte del muro en el camino de La Trinidad a El Mortuero


Aquí tenemos las dos iglesias de San Pedro, la vieja, construída en el siglo XVIII, reconstruída en el XIX y definitivamente arruinada en los años 30. La nueva, construída en 1947. Ambas de arenisca.


Sillares de la nueva iglesia de San Pedro 


Sillares de la iglesia vieja. Aquí encontramos la "firma" de los canteros. Hemos encontrado hasta cuatro: una W subrayada, un círculo con un rabillo, una L y una V. Agradezco a mi vecino y amigo José Antonio (kminandovoy.blogspot.com) el haberme llamado la atención sobre estas marcas, que no había visto antes.



Incluso el primer rodillo que alisó el Campo de de futbol del Mortuero también estaba hecho de este material.


CALIZA DE TOUCASIA. CRETÁCICO INFERIOR. PERIODO APTIENSE

Seguimos con la sedimentación. Hace 125 millones de años finaliza el periodo de las areniscas, el Barremiense, y se inagura el periodo APTIENSE. Para empezar, el mar avanza y se hace más profundo, nos encontramos ahora más lejos de los estuarios de los ríos y el clima se hace más cálido. Tenemos lo que se dice un auténtico mar tropical donde proliferan corales y moluscos. Aquí es donde se forma la roca CALIZA. La roca caliza está formada básicamente por carbonato de calcio, el mismo material del que están formadas las conchas de moluscos y el esqueleto de los corales. En ciertos mares tropicales, las condiciones de temperatura y alta concentración de estos animales hace que el agua esté saturada de carbonato de calcio y llega a depositarse en el fondo. Esto lo sabemos porque se ha observado este proceso en ciertos lugares del planeta.


Sobre las areniscas se depositan las calizas, como una costra, durante el periodo aptiense en un entorno marino, clima cálido, con abundantes moluscos y arrecifes de coral.


Lugares donde en la actualidad se produce la sedimentación calcarea. En verde (1). Plataformas calcáreas. En azul (2) arrecifes coralinos. Las condiciones climáticas y biológicas que e dan actualmente en estos lugares debieron darse en nuestra zona hace más de 100 millones de años. Fuente Wikipedia.


Pero esta caliza tiene varias cosas que la hacen  especial. Para empezar, está repleta de fósiles, fósiles de caracolas  y corales que se ven a simple vista. Estos fósiles tan aparentes son principalmente de un tipo de molusco ya extinguido llamado RUDISTA, en concreto el más característico es el llamado TOUCASIA. Por eso esta caliza se la conoce como CALIZA DE TOUCASIA. Y esto hace bueno el dicho popular de "hasta aquí arriba llegó el mar". Esta caliza recibe otros nombres como caliza arrecifal o caliza urgoniana.

Fósiles del cretácico.


Detalle de fósil de rudista en caliza del aptiense. Muro del barrio de Murrieta (Abanto)



Caliza de Toucasia repleta de fósiles de moluscos (muro rústico en Murrieta)

 



Caliza de Toucasia en su estado natural, La erosión de la lluvia, actúa por disolución y resalta los fósiles (Parking de La Arboleda)


La caliza de Toucasia es una roca gris clara llena de fósiles visibles, que forma las típicas montañas rocosas de nuestros alrededores y que vemos aflorar en los montes rocosos. De ella están formadas montañas como el Pico de La Cruz, Peña Pastores, las rocas del barrio de Las Calizas. La Cantera de El Calero en Putxeta o la Cantera de La Balastera, Las Rocas de El Carrascal en Muskiz. También la caliza arrecifal del aptiense forma montañas tan emblemáticas como el Amboto, la Peña Lekanda o el Picón del Carlista (Ranero-Carranza). En general aquí, aflora en dos franjas, una en la falda norte de los montes de Triano y otra en la falda sur, flanqueando el famoso gran plegamiento.

Afloramiento de Caliza de Toucasia (Carretera de La Arboleda a Peñas Negras)


La otra característica de esta roca es que es la que alberga los principales criaderos de mineral de hierro de la zona por lo que es la roca que está indisolublemente unida a las principales minas. Ello es debido a que en el momento del plegamiento, la caliza fue más quebradiza y se fracturó mucho más que las areniscas (hay que imaginarse esto como si doblamos un bizcocho con una capa interior de chocolate duro y lo intentamos doblar; el chocolate se rompe antes que el bizcocho). A través de estas grietas ascienden fluídos cargados de hierro y el calcio del carbonato de calcio se sustituye por el hierro formandose el carbonato de hierro que en definitiva es el mineral del que proceden todos los demás. Por eso alli donde haya minas es fácil encontrar esta roca aflorando. Esta es la razón de por qué las minas de hierro están como alineadas en el flanco norte del plegamiento (Setares, Muskiz-Carrascal, Las Carreras-Lorenza, Putxeta-Rubias, Conchas de Gallarta, Triano-Matamoros, La Arboleda, Mendibil, Miribilla) y en el flanco sur (Minas de Alén, Mina Catalina de Sopuerta, Galdames, El Sauco, La Madalena) 

Barrio de Las Calizas (Abanto). Filón de mineral debajo de caliza

La caliza de Toucasia es la responsable del típico paisaje lunar y de las numerosas cuevas naturales que jalonan nuestra zona (como la cueva de la Madalena o los Ojos del Gazterán). Esto es porque el carbonato cálcico de la caliza se puede disolver en el agua de lluvia y por las corrientes de agua subterráneas y erosionarse de esta manera.

En la construcción se ha utilizado para sillería y mampostería y se puede ver pulida y en esculturas, es dura y gris clara y sus fósiles son muy aparentes cuando se pule. No es la única caliza que tenemos a mano, pero eso ya lo veremos luego.

Muro de sillería en edificio en el Camino de La trinidad a Murrieta (Abanto). Caliza de Toucasia


Detalle del muro anterior, con fósiles de rudistas


Otro detalle del anterior con una veta de mineral de hierro


Muro rústico en Murrieta del mismo material


Muro de la finca de Villa Acasuso lindante con la Avenida Ambrosio de los Heros (Siglo XIX). Bloques de Caliza de Toucasia


Fósiles en la entrada de finca en la rotonda de El Mortuero


Esquina de sillería de caliza en un caserío del barrio de San Pedro.

Al pulir la caliza se ven claramente los fósiles (Entrada a finca en la Avenida Ambrosio de los Heros, siglo XIX)


Otro detalle del mismo lugar., conn una acumulación abigarrada de fósiles.


En algunos de ellos el pulido ha "cazado" un plano en el que se aprecia la típica torsión de algunos moluscos. Claramente una caracola.


También en construcciones del siglo XX, se ha utilizado esta roca (Grupo La Trinidad)


Detalle de una columna en los soportales del grupo El Minero (Siglo XX). Caliza de Toucasia con mineralizaciones de siderita y fósiles muy aparentes.


MARGA. CRETÁCICO INFERIOR. PERIODO ALBIENSE

Seguimos avanzando en el tiempo, en los estratos y, en realidad viajando hacia el norte (en nuestro pueblo las rocas van aflorando de sur a norte siguiendo el orden en el que se formaron). Después de depositarse unos 500 m de calizas el fondo marino, con la caliza como una costra se hunde y se pasa a una situación de mar abierto. Comienza el periodo ALBIENSE, hace 112 millones de años. Aquí se forman las MARGAS. Las margas son en realidad  arcilla petrificada y compactada con carbonato cálcico (calcita). Son rocas muy blandas  y quebradizas  que se pueden romper con facilidad con la mano. En realidad son más blandas cuanto más contenido en calcita tengan. Las más duras se han utilizado ocasionalmente para muros rústicos o minoritariamente en mampostería junto con otras rocas.  Se pueden encontrar en estado natural, en los desmontes de la A8 a la altura de las gasolineras de Ugaldebieta y el los accesos a la autopista desde El Bao. También se encuentran en el talud de la carretera que sube a la central eléctrica de Murrieta en Abanto y Ciérvana. Como es muy blanda produce un relieve suave de pastos.


Deposición de margas en un mar más profundo sobre todos los sedimentos anteriores. La caliza anterior queda aprisionada entre las capas de arenisca y marga.


Margas, en los taludes de el acceso a la A8.


Margas en talud de la carretera de subida a la subestación eléctrica de Murrieta (Abanto)


Aquí es donde tengo una controversia personal, siempre he oído llamar a este tipo de roca   "cayuela", era sinónimo de piedra de baja calidad que no servía para nada. De hecho las margas no son utilizadas en ninguna construcción. Más bien son un problema y si nos fijamos, los taludes de este tipo, tienen que apuntalarse periódicamente. Bueno, pues si consultamos el Diccionario de la Real Academia de la Lengua nos dice:

CAYUELA: f. Cant. y P. Vasco. Roca caliza, de color azulado que abunda en fósiles del periodo cretáceo.

Parece que se refiere a la caliza de Toucasia, Seguramente este localismo se refiere indiferentemente a ambos tipos de roca.


Muro rústico con calizas margosas o margas calcáreas

CALIZA DE ESPÍCULAS. CRETÁCICO INFERIOR. PERIODO ALBIENSE

Como última roca de interés, sobre las margas del albiense se depositaron nuevamente calizas. pero diferentes de la caliza de Toucasia. Estas nuevas calizas no presentan fósiles aparentes pero quien las ha examinado microscópicamente han  encontrado ESPÍCULAS que son unas espinas microscópicas que forman parte del esqueleto de las esponjas de mar, por eso se llama CALIZA DE ESPÍCULAS. Esta roca forma las montañas costeras de baja altura. el Montaño, el Serantes, el Pico Ramos. Esta caliza también ha estado asociada a minas de hierro, las más importantes las de Cobarón (Mina Amalia Vizcaína) y El Hoyo, hoy en día tapadas por escombros y cuyas galerías se dice que llegaban hasta debajo del fondo marino. 
Crestones rocosos del Serantes con caliza del Albiense

La caliza de espículas es una roca gris más oscura que la caliza arrecifal y más rugosa. Se ha utilizado también en la construcción  porque era abundante, cercana y accesible. 


 Muro del castillo del Serantes con caliza del albiense
Caliza de espículas como parte del muro cercano a la N-634 en Las Carreras (Abanto)


MINERALES DE HIERRO (SIDERITA, HEMATITES, GOETHITA, LIMONITA)

Por último no podemos acabar sin señalar la utilización de piedras de mineral de hierro, en todas sus variedades (hematites, goetita, limonita, siderita). Como ya hemos comentado la siderita (carbonato de hierro) es el mineral "madre" de todos los demás los óxidos de hierro (hematites) y los hidróxidos (limonita) proceden del anterior y suelen encontrarse mezclados. El mineral es una roca rojiza (hematites) a veces negruzca (goethita) y amarilla (limonita). Debió ser un material de construcción apreciado y accesible. Se encuentran piedras de mineral en barrios como Murrieta bastante alejados de las minas.




Pieza de goethita, como adorno en un restaurante de Saltacaballos (Castro Urdiales). Este mineral toma curiosamente su nombre del escritor alemán Goethe, gran aficionado a la mineralogía.




Piezas de hematites en Cobarón





Parte baja de muro de finca contigua a la Avenida Ambrosio de los Heros. Zona con especial acumulación de mineral





Detalle de mineral en la Avenida Ambrosio de los Heros, en las cercanías de la Plaza Haritzalde



Detalle de construcción rústica  en Murrieta con abundancia de minerales. Caliza de espículas en el sillar de la ventana 



Vista general de la construcción "blindada"




Fragmento de Goethita en el muro que cierra la finca de Villa Matiena por la parte del grupo La Trinidad (Las Carreras)


Limonita, en el mismo muro. Este mineral era conocido como "ocre" y fue utilizado junto con los otros por los artistas prehistóricos del paleolítico.




Mineralizaciones en arenisca, no tan comunes como las de caliza pero posibles. Mismo muro de Las Carreras.





Mineral utilizado en los muros de mampostería de la iglesia vieja de San Pedro



MUROS CON UN POCO DE TODO (PORQUE TODO VALE)



Aparte de las paredes con una composición "pura", la mayoría de las construcciones y muros han utilizado todas estas rocas y minerales, como ahora ya las conocemos podremos identificarlas nada más verlas.

Muro mixto en Murrieta

Podemos distinguir, mineral de hierro, caliza de Toucasia (piedra gris claro) y caliza de espículas (piedra gris oscuro)


Muro, en La Trinidad, casi todo de arenisca, con algunas piezas de caliza de espículas.

Aquí podemos ver claramente al diferencia entre el muro original con arenisca y otras minoritarias y la "brecha" rellenada con caliza de Toucasia.

Borde del mismo muro, de arenisca con una "impureza" de caliza de espículas


Muro entre La Trinidad y Murrieta


Detalle del muro: 1. Arenisca. 2. Caliza de Toucasia. 3. Caliza de espículas 4.Mineral de hierro


Arenisca reciclada. se aprecia el soporte de alguna estructura allí donde estuvo anteriormente.


Ya en el pueblo, algunas construcciones tienen sus sillares asentados sobre margas calcáreas.



En los márgenes de la N-634, en Las Carreras, exiten dos accesos a una antigua construcción que demuestran cómo se han quedado hundidos por la acumulación de capas de asfalto
.

El desconchado nos sirve para "diseccionar" el muro. Las puertas están hechas de sillares de arenisca.


Y la pared de una roca que puede ser una marga muy calcárea


Unos metros más allá, dirección Bilbao, encontramos este muro de caliza de Toucasia y algún mineral de hierro (siderita).

Hoy en día, las cosas han cambiado, las nuevas técnicas de construcción han hecho que se simule la roca con plaquetas decorativas de materiales foráneos.


Y, para acabar otro muro de un material artificial pero especial. Ladrillos refractarios reutilizados en la Plaza de El Casco (Sestao). Estos ladrillos recubrían los Altos Hornos antes de su desmantelado. Ellos ahora forman parte de una pared, pero en el pasado albergaron y calentaron toneladas de piedras de mineral de hierro como las que forman parte de las paredes de nuestros muros. Con esto cerramos el ciclo como en un bucle y finalizamos este post dedicado a "El Hombre y la Piedra".




P.D. Este es mi pequeño homenaje a Félix. Cómo son las cosas, hoy en día el nombre de su programa hubiera sido políticamente incorrecto y se tendría que haber llamado "La Mujer, el Hombre y la Tierra".