martes, 28 de febrero de 2012

"Yo he conocido todo esto campas"

Si llega un momento que decimos la frase "Yo he conocido todo esto campas"...malo. Es que ya vamos teniendo una edad, y no precisamente joven. También existe la versión "Yo he conocido todo esto huertas". Ambas son aplicables a nuestro pueblo. La primera más que la segunda porque Las Carreras es más bien abundante en prados que en cultivos.

Hasta la Guerra Civil, el pueblo fue urbanizándose lentamente, como un rosario de edificios a lo largo de la carretera. Una mezcla de caseríos agrícolas, casas de indianos, edificaciones más o menos  señoriales, más o menos humildes. Una pequeña aldea, cercana a unas minas de hierro que, a principios del siglo XX se vio atravesada por un tranvía aéreo. 

Después de la guerra, vino la era de los grupos de pisos, y se construyó el grupo "El Minero" y "La Trinidad" y más tarde "Gure Etxea" y después los pisos de San Lorenzo que durante 30 años fueron "Los pisos nuevos". Después vino la Plaza Haritzalde y todas las urbanizaciones de chalets adosados.

Cualquiera de las muchas montañas que nos rodean pudo ser una buena atalaya para comprobar esta transformación. Aquí voy a reivindicar la colina más modesta de todas ellas. El Campón. 

El Campón (cota 112,77), es una pequeña colina en cuya ladera se asienta Las Carreras. Ha sido usada tradicionalmente como mirador para dominar la zona en varias guerras. Esto se comprueba por la línea de trincheras que aun se aprecia, casi oculta por la vegetación. En este artículo vamos a usar este emplazamiento para apreciar el paso del tiempo.


Año 1987. Vista desde El Campón. Lo dicho, todo campas. El Montaño, sin cables y sin la brecha de la autopista A8.


Año 2012. Vaya cambio 


Año 1988. Otra vista desde El Campón. Con los patios del colegio en primer plano y la iglesia sin su actual "suplemento". Si uno se fija bien se puede ver cómo aún está la estatua de San Pedro en la fachada.


Año 2012. Con la vegetación crecida.


Año 1993. Un día primaveral de viento sur. La A8 ya había sido construida y la casa adosada a la Plaza de la Trinidad ya había sido derribada.




Año 2012. Esta vez con perspectiva invernal


Año 1993. Puesta de sol por el monte Mello "unplugged" (sin cables). El grupo llamado primero Sagrada Familia, después El Minero, pero por todos conocido como Remar.


Año 2012. La hierba ha dado paso al asfalto pero sigue habiendo puesta de sol.  




Paseando por El Campón podemos encontrar el cráter inundado producido por una bomba de aviación, en un bombardeo durante la pasada guerra civil. En este caso,  los Junkers alemanes tuvieron mala puntería en su empeño en cortar la línea del ferrocarril de Triano y uno de los obuses vino a parar aquí.





Y finalmente, aquí tenemos una postal turística que se vendía en unos grandes almacenes en Bilbao a finales de los setenta. Por lo que se ve, se eligió Las Carreras para componer esta estampa floklórico-bucólico-industrial.

Nos alejamos ya, y vemos el pueblo desde el alto de la Guija tal y como era hace más de veinte años, con el cine, los todavía "pisos nuevos" y, como no, todo esto campas.